miércoles, 13 de agosto de 2008

Golpes bajos...

"El ser humano... es extraordinario". Nos ponen un anuncio, como otro cualquiera, en el que la marca Acuarius nos habla de una radio, "La colifata", que utilizan como terapia para un manicomio. Es una de las pocas veces en las que estoy de acuerdo con un anuncio. Sin duda, el hombre es extraordinario. Y cada día lo puedo ver y corroborar. Debido al trabajo que realizo, veo como todos los días, sin esperanza de mejoría, cerca de un centenar de personas se enfrentan a un nuevo día con alegría y valor. Saben, en su mayoría, de su problema... lo conocen y asumen, pero aún así, nunca pasan por delante de mi despacho sin darme los buenos días... no os podéis imaginar como puede reconfortarme cómo se les ilumina la cara cuando les contesto con una sonrisa y siguen su marcha felices. Entonces piensas en esas personas que son infelices porque les falta el televisor de plasma, el coche potente en el garaje que no tienen, la ropa del cocodrilo que tiene el compañero de la mesa de al lado, la mísera cultura del materialismo.

Evidentemente, cuando empecé con este trabajo, me resulto muy duro ver como personas, con sentimientos como todos, necesidades como todos y vicios como casi todos, estaban atados sin escapatoria a un aparato en ocasiones torturador como es una silla de ruedas. Pero con el tiempo, dejé de ver las sillas de ruedas, las camillas, las muletas... y empecé a vislumbrar a las personas que había en ellas. Como todas las personas que conocemos a diario, las hay buenas y malas, con buen corazón y mala ideas, con intenciones honestas y con la maldad como ese brazo prolongado de la frustración. Este fue el momento en que me di cuenta de que un minusválido (lo que hoy en día se llama "persona dependiente"), con todos los prejuicios que tiene la sociedad en la que vivimos, no son más que personas como cualquier otra (algunos nos llaman "verticales").

No hay cosa que más les moleste que se sienta pena de ellos. Es una rebeldía que parece que va asociada a la enfermedad. Lo malo es que hay un pequeño porcentaje de ellos que lo explotan de una forma descarada, pero por desgracia, la fama hace que paguen justos por pecadores. Evidentemente, al no estar acostumbrados a tratar con personas que van en una silla de ruedas, en un principio nos causa cierto recelo y miedo a lo desconocido, por eso creamos una barrera involuntaria y en cierto modo agresiva. Lo podemos comprobar cuando nos encontramos de repente con una persona que tiene una mano de plástico o una pierna protésica, no podemos evitar mirarlos de reojo como diciendo en silencio "mira ese, la mano es de plástico". En pocas ocasiones nos damos cuenta de que esa persona siente como se le clavan tus ojos a la altura en la que tienen el muñón.

Conclusión: las personas con minusvalía, no son más que personas que tienen a continuación de la palabra persona la preposición "con". Cuando paseo por la calle y veo a una persona que tiene cualquier tipo de minusvalía, por supuesto que en un principio la miro, pero a continuación dejo de mirarla porque no es más que una persona como cualquier otra con la que me he cruzado anteriormente. Aunque parezca duro, en la mayoría de la veces, por no decir todas, la indiferencia hacia ellos es lo que les hace sentirse realmente integrados. Con esto no quiero decir que no se les ayude, sino que sólo hay que prestarles atención cuando realmente lo necesitan y no cuando creemos que la necesitan. Su orgullo les hace pasarlo mal, pero con la pregunta mágica, todo se soluciona... "¿Necesita que le ayude?". Generalmente, las personas con minusvalía tiene la misma capacidad y mayor voluntad que cualquier persona con valía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

HOLA, SOY UNA MUJER DISCAPACITADA,Y ESTOY EN EL CENTRO DONDE TRABAJA " UN TIO NORMAL " QUE DESDE YA PUEDO DECIR QUE DE ESO NADA NO ES NORMAL QUE UN TIO CON SU EDAD TENGAS LA MADUREZ QUE TIENES, MUCHAS VECES DE VERDAD ME HE QUEDADO PENSANDO EN ESE DETALLE, Y POR SUPUESTO TAMPOCO ES NORMAL LO BIEN QUE TRABAJO LA NATURALEZA...BUENO Y PASANDO PAGINA Y PONIENDOME UN POCO MAS SERIA PARA AGRADECERTE PACO QUE EN EFECTO SIEMPRE NOS SALUDES CON TU SIMPATIA, AMABILIDAD Y CORTESIA, QUE SIEMPRE ESTES DISPUESTO A OIRNOS Y SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS QUE TE COMPETEN Y LOS QUE NO POR LO MENOS NOS OYES QUE NO ES POCO, ESTOY FELIZ QUE PERMANEZCAS AQUI, CUANDO SE RUMOREABA QUE TE MARCHABAS LA VERDAD ME DIO UN POCO DE PENA, BUENO UN POCO NO, MUCHA...
NO QUIERO SER PESADA PERO SI ME VOY A REMONTAR UN POCO ATRAS Y RECORDAR UN MOMENTO DE MI VIDA UN POCO FEO, YA QUE EN ESOS MOMENTOS SI ME HUBIESE IDO DEFINITIVAMENTE NO ME HUBIESE IMPORTADO EN ABSOLUTO ...BUENO PUES UNO DE MUCHOS MOMENTOS QUE TU ME AYUSDATES NO SE ME PODRA OLVIDAR NUNCA ESE QUE GRACIAS A NO SE SI DIOS O LA PROVIDENCIA, LLEGASTES A MI CUARTO Y COJIENDOME LAS MANOS Y BROMEANDO CON MIS PULSERAS, ME DIJISTES QUE NO ME PREOCUPARA QUE UN DIA ME REIRIA Y QUE TODO PASARIA Y QUE LO QUE EN ESE MOMENTO ERA COMO SI SE ACABARA EL MUNDO, DENTRO DE POCO PASARIA Y VERIA LA LUZ, TODO SERIA COMO UN MAL SUEÑO... BUENO PUES AUNQUE NUNCA TE LO DIJE, EVITASTES QUE ESE MISMO DIA ME QUITASE DE ENMEDIO, TUS PALABRAS RESONABAN EN MI MENTE SOBRE LAS MIAS QUE DECIAN HAZLO Y ACABA DE UNA VEZ PARA SIEMPRE...GRACIAS PACO, PORQUE EN EFECTO HOY ME RIO DE TODO Y SE ME HA OLVIDADO CASI TODO, SIEMPRE TE ESTARE AGRADECIDA, Y AUNQUE NO TENGO MUCHAS POSIBILIDADES, LAS POCAS QUE TENGO SIEMPRE LAS TENDRAS PARA CUANDO ME NECESITES, ADEMAS DE MI GOBERNANTE TE CONSIDERO UN AMIGO, Y ESPERO QUE TU ME CONSIDERES IGUAL, AUNQUE SEA FUERA DE AQUI... GRACIAS POR ESTE COMENTARIO QUE NO TE LO CREERAS PERO ME HAS EMOCIONADO, Y POCAS COSAS LO HACEN... UN SALUDO DE MARIA JESUS.