martes, 16 de septiembre de 2008

Síndrome...


Se acaban las vacaciones. Después de varios días, el retorno a la rutina se acerca inexorablemente. Con cada minuto que pasa, la apatía y las pocas ganas de volver a trabajar se apoderan de mí, como una yedra que trepa por las paredes de mi cerebro.

Hace poco tiempo vimos en la televisión un especial sobre el síndrome post-vacacional. No me lo creía y estuvimos haciendo comentarios en relación a la moda o necesidad de poner nombre de enfermedad a los trastornos actuales que se han sufrido durante toda la vida. Creo que hay poca gente que tenga ganas, después de 15 días de asueto, de regresar al trabajo, que la alegría y la euforia sea la razón de fluir del néctar de la vida laboral. La jactancia es un mal que puede volverse en contra de uno mismo. Jamás pensé que podría llegar a sentir los mismos síntomas. Aún así, me niego a reconocer que pueda tener el famoso síndrome, ya que lo único que tengo es, ni mas ni menos, muy pocas ganas de volver a trabajar con la rutina que lo acompaña, con encontrarme con muchas cosas de las que reniego de forma personal pero que no me queda más remedio que transigir de forma laboral, volver a ver las injusticias que hay en mi trabajo y verme, en muchas ocasiones, impotente. Si esto significa tener síndrome post-vacacional, lo tengo, pero si lo que significa es que soy un inconformista al que la necesidad le hace ser una persona que sigue atado a su trabajo por necesidad, como muchos en este país, seguiré atado hasta que tenga la posibilidad de cambiar las cosas.

Conclusión: Ánimo. Hay quien dijo que el mundo es de quien sabe esperar y se lanza en el momento adecuado. Se trata de paciencia y de estar atento al panel de la estación, para saber intuir cual es el tren que debemos coger. Ánimo

2 comentarios:

lalo barra dijo...

!Pues no me extraña nada!... dice que despues de 15 dias de vacaciones... yo no te lo he contado, per creo que han sido unos pocos mas...en fin...tu que puedes.
Lo del sindrome pos-vacacional es cuento, un cuento chino... un nombre mas que modernamente hay que darle a una sensación que siempre se ha tenido...¿Como sellamaría a la sensación, síntomas...o como quieras decir, que sentirían nuestros antepasados emigrantes a la hora de tener que coger el tren para Holanda, Alemania...o Cataluña?
Es desencanto, rabia y envidia...me explico:
Desencanto de no aspirar a mas y tener que conformaser con lo que uno tiene y que generalmente no sabemos dar su justo valor.
Rabia de tener que comenzar a acostumbrar "al body" a anteriores rutinas, madrugar, nuevo horario de comidas, esfuerzo físico o mental...
Envidia de todos los que "sin merecerselo" estan de vacaciones más tiempo que nosotros... o de los otros de esos escasos afortunado con fortuna.
Bueno ya no ecribo más... que descanses en tu trabajo...y que el AVE al que decidas subirte te lleve a lo más alto de tus pretensiones...

Anónimo dijo...

jajajaja estoy con lalo,,, besitos y animo ves como todo se acaba y al final ke? pos nada ke todos estamos trabajando y na mas.lo ke pasa ke algunos lo hacemos con la ilusion de ke pronto esta la navidad y son 20 diitas mas jajajajaja, besitos